La Organización Mundial de la Salud calcula que una de cada cuatro personas, sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida.
La Organización Mundial de la Salud calcula que una de cada cuatro personas sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida.
De largo le viene a la salud mental en España ser la hermana pobre de la sanidad, entre algunas razones históricas, por el estigma asociado a la enfermedad. Según la Asociación Española de Neuropsiquiatría los promedios españoles que datan de 2011, están en 2,19 psicólogos clínicos o 1,96 enfermeros especializados por 100.000 habitantes. La OMS recomienda 8 psiquiatras y la media europea está en 18 profesionales de salud mental por cada 100.000 habitantes.
Al Defensor del Pueblo llegan constantemente quejas ciudadanas, que reflejan que a pesar del gran esfuerzo que realizan los profesionales y las entidades sociales, existe una insuficiencia estructural de recursos humanos y materiales. Esto influye directamente sobre el calendario de citas médicas. Hace unos meses, El País se hacía eco de una respuesta parlamentaria del Gobierno de la Comunidad de Madriden el que se reconocía que “cientos de niños y adultos esperaron más de 320 días para ser atendidos en 2018, cuando la demora media para la primera cita superó los tres meses”. Con esos tiempos de espera, la ansiedad, la depresión y otros trastornos se hacen crónicos, La Sociedad Española de Psiquiatría considera que “el crecimiento que se ha dado en demanda de asistencia en salud mental no se ha acompañado en la dotación de plantilla, ni psiquiatras ni psicólogos clínicos ni enfermería de salud mental".
La crisis económica del año 2008 ha dejado secuelas de los recortes en sanidad. En materia de Salud Mental, hay una profunda injusticia social teniendo en cuenta, además, que muchos problemas de salud mental tienen carácter socioeconómico. Así, quien tiene recursos para un tratamiento continuado para trastornos como la ansiedad o la depresión, se lo paga en el privado y punto. Por eso, hoy más que nunca es necesario el eslogan de la OMS para el año 2020 que con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra el 10 de octubre pide a los gobiernos mayor inversión en ella.
El Covid-19 nos ha traído un daño añadido que es la alta incidencia de depresión, de ansiedad, de trastornos de sueño que han aumentando por lo que se hace imprescindible que revisemos nuestras prioridades y sobre todo saber dónde va el dinero para la salud mental.
El Partido Socialista de Boadilla del Montetrae esta propuesta al Pleno del mes de octubre con la que su PortavozAlfonso Castillo, quiere incidir en la necesidad de reforzar los servicios de salud mental y pedir a la CAM que emplee la dotación económica recibida por el Gobierno de la Nación para la ayuda del COVID reforzando la salud mental. En paralelo, instamos a que el Ayuntamiento aumente en los próximos presupuestos municipales la dotación presupuestaria para la atención psicosocial de los servicios sociales municipales.