En el pleno del pasado septiembre en Boadilla, todos los partidos votaron en contra de dos mociones del PSOE: La Huelga Global del Clima y la lucha contra el desperdicio de alimentos.
En el pleno del pasado mes de septiembre en Boadilla, presenciamos, con cierto estupor, cómo el resto de los partidos que componen la corporación, PP, C,s y Vox, votaban en contra de dos mociones del PSOE en la que se pedía, el reconocimiento y apoyo a la Huelga del Clima para el día 27 de septiembre , argumentando en nuestra exposición una de las situaciones climáticas sufridas por diversas ciudades españolas, incluida la comunidad de Madrid, como consecuencia -ente otras- del calentamiento del planeta.
En la misma dirección y centrándonos en la economía de proximidad, presentábamos otra moción que trataba de inducir cambios en la economía lineal para pasar a una circular. Esto es, que lejos de una producción exclusiva para el consumo dirigido a “comprar, consumir, tirar”, cambiar hacia una de “comprar, consumir, reciclar”.
El exagerado desperdicio de alimentos, tiene un exponente primario para el aprovechamiento de algunos productos que pueden ser reutilizados de diversas maneras. La más conocida por todos los vecinos y vecinas son las Ong,s., como es el Banco de Alimentos. Dicha organización, reparte alimentos básicos procedentes tanto del Plan de Ayuda de la Unión Europea, como por las donaciones solidarias de alimentos por parte de las/los vecinas/os de la localidad. Pero esto no es suficiente para llegar a la meta de Cero Residuos en nuestro municipio. Debemos reducir perdidas y combatir el desperdicio de alimentos para ayudar a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible el ODS 2 (hambre cero) y el ODS 12 (garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles).
Pero, por otro lado, el sector empresarial con alto nivel de conocimiento en estos temas, ya han desarrollado un potencial mercado de reciclado con un nuevo concepto de la economía que contempla un mercado potencial innovador. Uno de los ejemplos es la economía circular de residuos que presenta un sistema de aprovechamiento, donde prima la reducción, la reutilización y el reciclaje.
Alimentación que a diario tienen que tirar a la basura excedentes no alimentarios y alimentarios consumibles pero no comercializables por varias razones.
La propuesta avanzaba la posibilidad de iniciar una ordenanza que con el apoyo de la Federación de Municipios de Madrid, impulsara dentro de la Comunidad de Madrid una Comunidad de conocimiento e innovación que suponga el aprovechamiento del talento empresarial ante el despilfarro de alimentos, con la colaboración de los diferentes municipios y el sector empresarial interesado en este mercado.
El desconocimiento sobre este tema quedó demostrado por parte del resto de grupos, PP, Vox y C,s., con su oposición a cualquiera de las dos propuestas.